Alimentos detox para depurarse y defenderse del calor del verano

Viso (ES)
14/04/2022
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¿Cuántas veces al año nos encontramos haciendo la cuenta atrás para saber cuánto falta para el verano?

Y ahora que por fin estamos en la buena estación nos damos cuenta de que no conseguimos disfrutarla como nos gustaría. En este período, de hecho, el cansancio y agotamiento nos vencen y la bajada de energías, determinada por el calor y el estrés acumulado durante el año, no nos permite rendir al 100% en el trabajo ni en el tiempo libre.

¿Cómo es que en este período es tan fácil sentirse cansado?

El cansancio se debe a muchos factores, casi todos debidos a las altas temperaturas ambientales. El organismo debe mantener constante la temperatura interna y para realizar esta termorregulación natural utiliza varias estrategias: los vasos sanguíneos se dilatan para permitir una mayor dispersión del calor interno, lo cual implica una reducción de la presión arterial y la consiguiente sensación de cansancio y agotamiento.

Además, a través del sudor perdemos agua y sales minerales (en particular potasio y magnesio). Por lo tanto, si no se reintegra de forma inmediata, la pérdida de agua puede llevarnos a estados de deshidratación que se manifiestan con cansancio muscular y dificultad de concentración.

Teniendo en cuenta todo esto, todavía es más importante entender cuánto una alimentación correcta, con muchos alimentos desintoxicantes, nos pueda ayudar a combatir las consecuencias del calor y cuánto, al mismo tiempo, una dieta no equilibrada pueda, por el contrario, acentuarlas.


¿Cuáles pueden ser los alimentos desintoxicantes y los consejos adecuados para depurarse, eliminar toxinas y combatir el cansancio?

La verdura del verano es en general fresca, ligera y contiene una gran cantidad de agua. Habría que consumir siempre al menos 3-4 porciones de verdura al día para favorecer la hidratación corporal, la eliminación de toxinas y el correcto aporte cotidiano de vitaminas y sales minerales. Lo ideal sería consumirla cruda, ya sea para mantener intactas todas sus propiedades, como para disfrutar de una guarnición saludable y refrescante. La verdura es por excelencia el alimento desintoxicante para el intestino.

El pepino es un clásico ejemplo de verdura estiva que se puede consumir cruda en la ensalada, pero también como snack saludable entre una comida y otra. Es una hortaliza poco calórica, con mucha agua y una óptima fuente de sales minerales (sobre todo potasio y fósforo), muy indicado para reintegrar las pérdidas que se tienen con el sudor. Además, puede ser el ingrediente principal de una óptima bebida desintoxicante: ¿Nunca has intentado hacer un batido con pepino, hinojo, jengibre y manzana verde?

La fruta de temporada es fundamental para contrastar los efectos del calor. Se puede consumir después de las comidas, pero sobre todo como snack, incluso bajo forma de deliciosas macedonias, batidos o zumos. La sandía es la fruta de verano por excelencia, contiene un 90% de agua, carotenoides, vitaminas: A, C, y las del grupo B, en particular la vitamina B6, además de sales minerales fundamentales como el magnesio y el potasio, que ayudan a combatir el cansancio y el agotamiento causados por las altas temperaturas. La sandía es por lo tanto un alimento desintoxicante y refrescante, diurético y depurador, indispensable para hidratarse y eliminar las toxinas en exceso.

Los segundos platos hay que elegirlos con cuidado si queremos controlar los efectos del calor en la mesa. El pescado es el segundo plato que se debería de consumir con más frecuencia durante la semana (al menos 3 veces), especialmente en verano, porque contiene muchas proteínas, grasas no saturadas omega 3 (fundamentales para la salud del corazón), pero sobre todo fósforo, fundamental en este período del año para ayudarnos a mantener vitalidad y concentración. Gracias a su contenido en Omega3, el pescado se puede considerar un alimento desintoxicante para el hígado, por su capacidad de alzar los niveles de colesterol “bueno”, indispensable para limpiar el organismo de las grasas acumuladas en exceso.

Las legumbres, que asociamos erróneamente solo al período invernal, también pueden convertirse en las protagonistas de sabrosísimos platos de verano. Después de un día de sol, ¿qué hay mejor que un snack fresco? puede que una buena vinagreta, con verduras frescas acompañadas con un hummus recién preparado.

Al mismo tiempo es importante evitar algunos alimentos que puedan agravar los efectos del calor tórrido, veámoslos juntos:

Quesos, fiambres, productos horneados y de pastelería causan una digestión lenta que puede favorecer la sudoración y por tanto la pérdida de sales minerales. Lo mismo sucede con la carne roja y los platos que contienen condimentos como la mantequilla, el tocino, etc.

También es importante disminuir la cantidad de sal en la dieta. Añadir mucha sal en los alimentos o ingerir alimentos muy salados puede causar la deshidratación que, especialmente en las personas ancianas provoca debilidad, cansancio e incluso mareos.

Por último, es fundamental prestar atención al consumo de bebidas alcohólicas, porque provocan un aumento de la temperatura corporal (favoreciendo la deshidratación corporal), y porque aumentan la probabilidad de insolaciones (que pueden causar shock y la pérdida de conocimiento).